¿Realmente soy una empresa innovadora?
Hoy en día, muchas empresas son consideradas, o quieren considerarse, “innovadoras” solo por hacer uso de nuevas herramientas tecnológicas. Sin embargo, la base de la innovación empresarial va más allá de esto, pues implica la implementación de procesos que permitan comprender las necesidades de los clientes e identificar las oportunidades del mercado actual.
La búsqueda de la innovación por parte de las organizaciones y los emprendedores es tan alta que incluso las escuelas de negocios, desde hace algunos años han ido actualizado sus ofertas académicas con la incorporación de cursos, diplomados y programas enfocados en la preparación de profesionales innovadores, apoyando sus capacitaciones en nuevas y exitosas metodologías, tales como Desing Thinking y Lean Startup.
Estas innovadoras tácticas empresariales permiten a los ejecutivos acelerar los procesos de innovación en sus organizaciones gracias al desarrollo de competencias que buscan empalizar con los clientes y encontrar nuevas proposiciones de valor que atiendan las necesidades, conocidas o no, en el mercado.
Los líderes de la innovación no son los únicos con una visión de futuro en sus organizaciones, pues muchos profesionales en otros campos como mercadeo, investigación, diseño y desarrollo buscan ser parte del cambio que impulse sus empresas al éxito.
El profesor Rubén Dario Díaz, consultor en transformación digital e innovación corporativa, es uno de los profesionales en el área que hace especial énfasis en la importancia del talento humano durante los procesos de innovación empresarial. Recientemente, Díaz docente del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), resaltó durante su ponencia en el foro Empresas DX del World Trade Center Valencia, que la transformación digital “es la ruta para convertir las industrias, así que la inversión no sólo debe ser tecnológica, también hacerse inversión en lo más importante: ¡la humana!”
Ahora, si somos emprendedores o gerentes con cientos de ideas de negocio, ¿qué debemos tener en cuenta para implementar la innovación en los planes de negocio?
De la oportunidad al diseño
Tener una idea sobre lo que creemos que es la necesidad de un target e implementarla no es innovación. Uno de los objetivos de las nuevas metodologías es precisamente descubrir cuáles son las necesidades de los clientes, incluso si ellos no saben lo que quieren, hay que conocerlos, tal y como lo explica Megan Higginss, Directora de Análisis de Clientes y Minoristas en PwC UK, en su artículo “so you think you know the customers?” de la revista digital Strategy + Business. “¿Quiénes son nuestros clientes? ¿de dónde vienen? ¿qué marcas les gustan? ¿qué idiomas hablan? ¿cuánto tiempo pasan en tu tienda o en el área de compras? ¿qué más les gusta hacer mientras están ahí? Tienes que conocer q ue realmente hacen los clientes, no lo que ellos dicen que hacen o lo que tu crees que hacen”.
Para descubrir y conocer mejor a prospectos y potenciales clientes, actualmente, se pueden utilizar herramientas como el mapa de empatía, que permite de forma ágil determinar todos esos aspectos clave que van más allá de la definición de un target, para pasar así a conocer a la persona, sus necesidades, temores, rutina y gustos.
Aprender sobre el mercado actual, además identifica si una idea de negocio es factible y, por sobre todas las cosas, rentable, esto es lo que da como resultado todas las formas en las que la idea original se puede transformar de lo que su creador cree que resuelve a lo que realmente puede ser parte de la vida de las personas.
Es así como el conocimiento se convierte en poder, un poder que transfigura una simple idea en una oportunidad innovadora de negocio que puede ser diseñada, producida y llevada al mercado, y que además, ahorra recursos y tiempo. Durante esta transformación, de idea a oportunidad, las metodologías de innovación identifican cuáles son la mejores prácticas que enfrenten los retos a superar para alcanzar los objetivos del emprendimiento o de los nuevos cambios en una organización.
Transformación Digital
Si bien la tecnología no es el foco principal de la innovación, si tiene su espacio en el proceso de cambios en la estructura de negocios de una empresa. La importancia de la estrategia para la transformación digital en una industria no radica solo en responder a las necesidades de los clientes y a la adaptación al mercado actual, sino también en mejorar los procesos de trabajo dentro de una misma empresa, es decir, que los líderes aprovechen el talento digital para actualizar y modernizar acciones que faciliten el trabajo de los diferentes departamentos que conforman una organización.
Para los emprendedores, aquellos que están llenos de ideas y tienen que empezar desde cero, la transformación digital se da a partir del momento en el que esas ideas se empiezan a alterar para satisfacer una necesidad o adaptarse a un mercado. De igual manera, el principio de la transformación digital es facilitar procesos que permitan ahorrar recursos como tiempo y dinero, tanto en el ofrecimientos de productos o servicios como en las actividades de los trabajadores.
Según el profesor del Centro de Emprendedores del IESA, Aramis Rodríguez, “la I+D (investigación y desarrollo) no asegura la innovación en las empresas. La verdadera innovación se da cuando la tecnología la pones en función de un cambio de modelo en tu negocio, no en función de la defensa de tus productos actuales”.
Modelos de negocios innovadores
Existen muchas estrategias de negocios que se utilizan hoy en día para diseñar y crear ofertas de valor, tales como el Modelo Canvas, el cual es muy útil para la configuración de recursos y generación de utilidad. Los líderes innovadores emplean este tipo de estrategias para conseguir información como, por ejemplo, una selección de clientes que definirá la creación de un producto o servicio adaptado a las necesidades de ese target.
Para el profesor Rodríguez, “la investigación y desarrollo empresarial se genera cuando exploras y transformas la propuesta de valor de tu negocio, cuando creas nuevos modelos de negocio (con o sin nueva tecnología), cuando administras una cartera de modelos de negocio (por ejemplo Amazon, Alphabet), y cuando exploras nuevas culturas organizacionales”, explica el docente.
Si bien para los emprendedores conocer a sus clientes es uno de los primeros pasos que deben dar, en el caso de las organizaciones ya consolidadas lo mejor es olvidar todo lo que creen conocer de su público, ya que una de las principales razones para innovar, y ser constantes en ello, es que el mundo vive en un mercado cambiante, con clientes cuyas necesidades nunca están completamente satisfechas. Es por ello que estrategias como el Modelo Canvas ayuda a conectarse nuevamente con esas personas que hasta ahora las empresas creían conocer y, por supuesto, atraer nuevas.
Fuente: Osterwalder y Pigneur (2010)
La organización para innovar
Las buenas prácticas de los líderes de innovación permiten una exitosa gestión del cambio que cree una nueva cultura dentro de las mismas organizaciones, tal y como lo indica anteriormente el profesor Rodríguez. De esta manera, se incentiva a los equipos de trabajos para que sean parte del cambio, lo cual es una de las acciones que deben tomar los ejecutivos que quieran transformar una empresa para adaptarse al mundo actual y salir exitosos.
En el caso de los emprendedores, su organización innovadora debe implementarse desde el día uno. Para ellos, que están empezando desde cero, esta nueva cultura no debe ser nueva, tiene que ser parte de su misión y visión, su presentación ante el mercado y sus nuevos clientes.
Estrategia de innovación y ejecución
La innovación generalmente viene de ideas nuevas que se quieren implementar en una empresa o para la creación de una nueva, pero para que esta idea pueda dar sus frutos, la misma debe estar alineada con las estrategias de negocios, las cuales se basan en la identificación de las tendencias del mercado y las necesidades, conocidas y no, de los clientes.
Para que una empresa tenga una ventaja competitiva en el mundo actual, la innovación debe ser su fuente y soporte, de lo contrario quedará estancada y fracasará, lo que puede traer consecuencias más devastadoras que solo un mal lanzamiento de un producto o servicio, ya que la misma empresa puede desaparecer si se queda atrás con las ideas del pasado.
En opinión del profesor Rodríguez, “para innovar en las organizaciones hay que crear espacios, y los espacios consisten en autonomía, poder, medir los avance de una forma distinta a como se miden en la gerencia tradicional, apoyo de los directores y líderes de la organización”.
Si tienes interés en se aparte de la innovación de tu empresa o eres un emprendedor con ideas que rompen el molde, te invitamos a conocer nuestro Programa de Innovación Empresarial.