Todos hemos perdido el tiempo. Esta afirmación implica una verdad que incluso los mejores gerentes y profesionales suelen maquillar: el afán por la postergación y procrastinación. ¿Cuántas veces al día preferimos revisar nuestro feed en Instagram, a terminar la tesis o entregar ese informe?

Siglos atrás, el filósofo San Agustín de Hipona describió al tiempo como aquello que entendemos, pero no podemos explicar cuando conversamos con nuestros colegas o amigos. Recientemente, Xavier Zubiri, se aproximó a una definición, en la que destaca que es algo irrecuperable. “El tiempo es un pasar que tiene tres «partes» suyas: presente, pasado y futuro (…) a mi modo de ver, es también un conjunto continuo de ahoras que son irrepetibles”.

La imposibilidad de recuperar las horas perdidas es lo que nos mueve a aprovechar el tiempo al máximo. Sin embargo, gran cantidad de profesionales, ejecutivos y estudiantes son incapaces de lograr cumplir las metas en el plazo que determinan para ello. Es necesario que todos aquellos que deseen incrementar sus niveles de productividad personal y laboral, adquieran herramientas y técnicas que les permitan tener un mejor uso del tiempo, a la vez que ayudan a mantener bajos los niveles de estrés.

La mala utilización de este recurso produce distrés, también conocido como estrés negativo, un estado de angustia, que no permite al que lo sufre adaptarse a los situaciones amenazantes, lo peligroso de este tipo de estrés es que puede durar meses. Un profesional que entiende la importancia de utilizar bien las horas productivas del día, tiene la capacidad de identificar oportunidades para incorporar nuevos esquemas dentro de su organización, y así construir un ambiente de bienestar.

Aprender a manejar bien el tiempo, requiere conocer la diferencia entre lo importante y lo urgente, de modo que se puedan establecer prioridades basadas en el análisis y manejo de responsabilidades individuales y grupales. En nuestro curso “Gestión del Tiempo y Manejo del Estrés”, con nuestro profesor Félix Arcila, podrás aprender a gerenciar el estrés para convertirlo en Eustrés, o estrés positivo, en el que la persona se adapta a la situación irregular y logra manejarla