«A las empresas panameñas no les queda otra que abrirse al mundo»
Conversación con Jorge Arosemena, presidente ejecutivo de la Ciudad del Saber.
La Ciudad del Saber, fundada en 1997, ha creado en Panamá una comunidad educativa, científica, multilateral y empresarial de creciente relevancia latinoamericana. Esta combinación de capacidades ha dado frutos en un ecosistema emprendedor que exige de las empresas panameñas una mayor apertura al mundo.
Nunzia Auletta / 15 de abril de 2019
Nunzia Auletta: La Ciudad del Saber se define como «una comunidad innovadora que imagina, investiga, aprende, enseña, experimenta, inventa, crea e inspira». ¿Cómo ha sido su experiencia de liderar una institución con una misión tan ambiciosa para Panamá y la región?
Jorge Arosemena: Ha sido un proceso constante de repensar nuestra visión de ser una comunidad innovadora al servicio del cambio social desde una perspectiva humanística, científica y empresarial. Cuando en 1997 asumí la presidencia ejecutiva de la Ciudad del Saber éramos tres personas. Hoy tenemos 160 colaboradores y una comunidad de más de 8.000 personas que participan en nuestros espacios, constituidos por más de 200 edificios en 120 hectáreas frente al Canal de Panamá. Aquí albergamos oficinas regionales de importantes organismos internacionales, como el sistema de Naciones Unidas, instituciones académicas y centros de investigación. Esta es una comunidad pensante y crítica formada por científicos, investigadores, estudiantes y empresarios. Instituciones académicas como el IESA nos han ayudado a construir y reflexionar sobre lo que queremos ser.
¿Cuál es el modelo de negocios de la Ciudad del Saber?